Una mujer casada de pelo corto disfruta del sexo con su mascota amante, ella no está muy satisfecha con el sexo en este momento y se ha tenido que buscar un consuelo para su sedienta panocha, lo ha encontrado en la zoofilia con el perro, es todo cuanto quería y más, desde que un día el animal se metió en su cama y le hizo el amor, la esposa anteriormente insatisfecha se pasa la noche esperando que amanezca para que llegue el momento en que su esposo se marche al trabajo y así ella poder follar con el perro.
Es la situación ideal, algo que surgió por casualidad se ha convertido en el plan perfecto, su marido no es capaz de satisfacerla en la cama por lo que la señora sabía que tendría que buscar algún remedio, y mientras pensaba con cual de los hombres que conocía podría iniciar una aventura sin que su pareja sospechara nada, el animal sin quererlo le dio la respuestas, no necesitaba buscar fuera de casa a su amante idóneo, lo tenía dentro, cogiendo con el perro no tendría que salir a escondidas ni meter a nadie en casa, además de que el chucho es un follador buenísimo, lo tenía a cualquier hora que le viniera bien y tenía asegurado que nunca hablaría del tema, no le pudo salir mejor.
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